
Científicos botánicos de la República Mexicana lograron expulsar la siembra de soya transgénica que realizaba la empresa Monsanto en el territorio nacional, incluido el Estado de Yucatán, anunció el investigador Luis Arturo Carrillo.
“Una mala pesadilla que acabó hace año y medio, en agosto de 2021. Logramos sacar a Monsanto con el último recurso que le quedaba, que era un amparo directo y ya no hay más permiso para que siembre soya transgénica, ni lo que tenía en Campeche, ni en Chiapas y tampoco en el resto del país, matamos el permiso para siempre de soya transgénica de Monsanto”, aseveró el académico.
Recalcó que en México no hay permiso para siembra de soya transgénica comercialmente. Hay detecciones de siembra ilegal, pero son cálculos personales ya que ha recorrido mucho en la zona y ha hecho mucho muestreo
“Calculo que entre un tres y un cinco por ciento de las plantaciones de soya de los menonitas de Campeche son ilegales, es decir están sembrando sin permiso y no se puede. Pero bueno, lo que nosotros decimos es, si no hubiéramos detenido legalmente eso a través de la suprema corte, de los 40 recursos que metimos, ahorita se estaría sembrando en la Península alrededor de 70 mil a 100 mil hectáreas de soya transgénica, con todos los problemas ambientales y agrícolas para la Península”.
Aclaró que hay dos líneas, una es la siembra de transgénicos y otra es la importación de esos productos, la siembra de transgénicos, y especialmente de maíz transgénico, en México está prohibida porque se ha detenido con una demanda colectiva de la que se acaban de cumplir 10 años, en agosto pasado.
“Y esa demanda, si bien le queda muchísimo tiempo al juicio, ya ganamos en una última instancia en la Suprema Corte, la suspensión definitiva, es decir, no se puede sembrar maíz transgénico en México, en ningún lugar de aquí hasta que acabe el juicio, que puede ser cinco, 10 o hasta 30 años, no se puede sembrar”.
Abundó que la otra vía para detener el maíz transgénico es por la vía del decreto presidencial que, lo que prohíbe es la importación para consumo humano y de hecho no prohíbe la importación del maíz transgénico blanco, que es el que consumimos si no, lo que prohíbe es que se use para el consumo humano, o sea, que no se puede usar para tortilla o para masa.
Y ese decreto, dijo, que prohíbe ese uso y es el que se está impugnado a través del T MEC, que ya escaló a nivel de consulta, es decir ya hay un diálogo formal, no contencioso, es decir, no hay litigio entre ambas partes, pero que seguramente va a ganar México porque no afecta los intereses comerciales de Estados Unidos, el maíz amarillo no se toca, que es el que se importa; en maíz blanco somos autosuficientes.
“El maíz amarillo que es para forraje, para explotación, ese se va a poder seguir importando y se va a poder seguir utilizando para consumo”.
Edgar Muñoz