A 200 kilómetros de Mérida, en la región sur de Yucatán, se encuentra Nohalal, un pequeño pueblito con una particularidad única: es conocido como el “polo sur” del estado debido a sus registros históricos de temperaturas gélidas. Este rincón de apenas 24 habitantes ha enfrentado fríos extremos, alcanzando hasta los 0°C, algo inusual en una región tropical como Yucatán.
Nohalal es una comisaría del municipio de Tekax, ubicada en la sierrita yucateca. Según el censo de 2020, su comunidad está compuesta por 13 mujeres y 11 hombres, distribuidos en siete viviendas ocupadas. A pesar de su tamaño, este lugar ha soportado temperaturas mínimas históricas durante varios meses del año, destacando días fríos como el 23 y 24 de enero de 2009, cuando los termómetros marcaron cero grados Celsius, un fenómeno raro pero documentado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El clima extremo de Nohalal no se limita al invierno. En meses como marzo, abril, e incluso mayo, se han registrado temperaturas tan bajas como uno o tres grados Celsius. Este fenómeno sorprendente se atribuye a su ubicación geográfica en una región montañosa, donde las condiciones favorecen estas oscilaciones térmicas. La combinación de la humedad y el descenso nocturno de la temperatura genera un frío que contrasta con el calor característico del estado.
Para los habitantes de Nohalal, el frío es un desafío que han aprendido a enfrentar con resiliencia y adaptación. Aunque las bajas temperaturas son atípicas en Yucatán, este pequeño pueblito se ha convertido en un punto de interés para quienes buscan conocer un lado poco común del clima de la península. Nohalal, con su atmósfera tranquila y su clima sorprendente, es una joya escondida que invita a reflexionar sobre la diversidad natural de la región.
