
Por el Día Mundial de las Aves, que se celebra cada 10 de enero, el presidente de Proyecto Santa María, José Pierre Medina Arjona, agrupación dedicada al rescate y conservación de loros en la Península de Yucatán, hizo un urgente llamado a detener el tráfico ilegal que afecta a las especies locales y continúa siendo un grave problema.
Señaló que en Yucatán, Campeche y Quintana Roo ocho de las 22 especies de loros que habitan en México están en riesgo y el 80 por ciento de los ejemplares que son capturados mueren durante el proceso de transporte.
Las leyes mexicanas contemplan penas de hasta nueve años de cárcel para quienes trafiquen con estas aves, pero la falta de control y conciencia sigue alimentando este negocio ilícito.
Expresó que el tráfico de las aves incluye prácticas extremas de ocultamiento, como esconderlas en cajas, latas o envolturas plásticas. “La mayoría muere por asfixia, y los pocos que sobreviven llegan a destinos donde la dieta y los cuidados son insuficientes para garantizar su bienestar, lamentablemente el problema no es solo local, sino nacional y la compra de loros como mascotas o por coleccionismo perpetúa esta amenaza”, externó.