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“Olo”, el color imposible que rompe los límites de la visión humana

Un grupo de investigadores descubrió un color jamás percibido de forma natural por el ojo humano: “Olo”, un azul verdoso con una saturación única que abre nuevas fronteras en la ciencia de la visión.

Descubren “Olo”, un color que rompe los límites de la percepción humana

Por primera vez, un grupo de científicos estadounidenses asegura haber logrado lo impensable: mostrarle al ojo humano un nuevo color, denominado “Olo”, que nunca antes había sido percibido de manera natural. El hallazgo fue publicado en la revista científica Science Advances y ha generado enorme interés y debate.

Utilizando el “principio Oz”, un método innovador que expande artificialmente la gama natural de colores visibles, los investigadores lograron activar únicamente los conos M (sensibles al verde) en la retina humana, provocando la percepción de un color fuera del espectro conocido.

¿Cómo lograron visualizar el “Olo”?

A través de un sofisticado sistema de láser monocromático, el equipo disparó microdosis de luz verde directamente a las células M de la retina, mientras los participantes fijaban su vista en un fondo gris neutro. El resultado fue la percepción de un color totalmente inédito, imposible de replicar mezclando los tradicionales rojo, verde y azul.

Cinco voluntarios experimentaron esta sensación, describiendo a “Olo” como un azul verdoso de saturación extrema, que desafía los parámetros tradicionales del color.

¿Por qué no habíamos visto antes este color?

El ojo humano no tiene una vía natural para estimular exclusivamente los conos M, ya que en condiciones normales siempre se combinan señales de los tres tipos de conos. Esta limitación hacía imposible percibir un color como “Olo” sin asistencia tecnológica especializada.

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Implicaciones del descubrimiento

Aunque algunos científicos, como John Barbur, ponen en duda que se trate de un “nuevo” color en sentido estricto, coinciden en que el avance tecnológico es notable. Además de su impacto en la ciencia de la visión, el prototipo Oz podría abrir caminos para tratar problemas de daltonismo y explorar nuevas formas de activar el cerebro desde su primera capa sensorial.

“Olo” podría marcar un antes y un después en nuestra comprensión del sistema visual y en las posibilidades tecnológicas aplicadas a la percepción.

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