El uso de cheques en papel, una vez considerado un símbolo de posición económica, ha ido disminuyendo en los últimos años y ahora enfrenta su desaparición para dar paso a una nueva generación de documentos digitales. Recientemente, el 26 de marzo, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto que reforma la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito y la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito, con el fin de implementar títulos de crédito digitales.
Este cambio permite que los títulos de crédito sean emitidos en medios electrónicos, ópticos o mediante cualquier otra tecnología a través de un sistema de información. Además, se establece la creación del Registro Único de Certificados, Almacenes y Mercancías (RUCAM), que será responsable de registrar todos los títulos de crédito emitidos en su nuevo formato.
Los títulos de crédito son documentos necesarios para ejercer el derecho que contienen, comprometiendo a una persona o entidad a pagar una cantidad de dinero a un acreedor en una fecha y bajo ciertas condiciones determinadas. Estos documentos se utilizan para la circulación de capital, financiamiento o garantía de obligaciones. Entre los títulos de crédito más comunes se encuentran los cheques, letras de cambio, pagarés y acciones bursátiles.
El proceso de transición hacia los títulos de crédito digitales implica que los almacenes generales de depósito dejarán de emitir títulos en papel una vez que comiencen a emitirlos en formato electrónico. Las instituciones tendrán un plazo de 18 meses para hacer esta transición, mientras que el Gobierno federal y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) tendrán 180 días hábiles para ajustar las normas y disposiciones correspondientes.
Los nuevos títulos de crédito digitales deberán contener cierta información obligatoria, como la designación y firma electrónica avanzada del representante legal del almacén que lo emite, datos del depositante y del beneficiario, así como detalles sobre la mercancía depositada y la naturaleza del certificado.
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En cuanto al reemplazo de los cheques físicos y pagarés en papel, el decreto establece que deberán ser sustituidos por sistemas criptográficos que garanticen la seguridad de la información. Esto abre la posibilidad de implementar sistemas similares a CoDi del Banco de México, que utiliza códigos QR, o Dinero Móvil (Dimo), que permite el envío de dinero entre usuarios de bancos a través de números de celular.
En resumen, con estas reformas legales, se busca modernizar y digitalizar los títulos de crédito para adaptarse a los avances tecnológicos y mejorar la eficiencia en las transacciones financieras.
