Blog

Cañón de Fernández: el paraíso escondido en el desierto de Durango

Si eres amante de los paisajes naturales de México, el Parque Estatal Cañón de Fernández es una experiencia imperdible. A solo unos kilómetros de la zona metropolitana de La Laguna, este santuario natural, ubicado en el municipio de Lerdo, Durango, cautiva con su diversidad biológica, su historia ancestral y sus paisajes que parecen sacados de un sueño.

Aquí, el río Nazas atraviesa imponentes cañones rodeados de álamos y ahuehuetes, creando un contraste sorprendente en medio del ecosistema semiárido. Este cañón no solo es una maravilla visual, sino también un reservorio de historia viva, donde aún se conservan vestigios de antiguas culturas nómadas, como las pinturas rupestres de El Reliz de los Venados.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR:

El origen del nombre “Cañón de Fernández” sigue siendo un misterio. Aunque no hay registros oficiales que lo expliquen con certeza, algunas teorías lo vinculan con la antigua Hacienda de Fernández, mientras otras sugieren una conexión con el monje jesuita Jacinto Fernández.

Además de su importancia histórica y ecológica, el Cañón de Fernández es ideal para actividades al aire libre. Desde campismo y senderismo hasta kayakismo, ciclismo de montaña, observación de aves y alpinismo, este parque ofrece una experiencia única para cada tipo de visitante. La riqueza faunística del lugar incluye especies como zorros, coyotes, águilas pescadoras y el esquivo conejo de cola blanca.

Para disfrutar de este entorno sin alterarlo, se recomienda seguir buenas prácticas: no dejar basura, contratar guías locales, respetar las normas del parque y evitar actividades prohibidas como la cacería, el uso de vehículos todoterreno y fogatas.

El Cañón de Fernández es mucho más que un destino turístico: es un punto de encuentro entre naturaleza, historia y aventura. Visitarlo es reconectar con lo esencial y valorar uno de los pulmones naturales más sorprendentes de Durango.

Artículos Relacionados

Back to top button