Año Nuevo será ‘como cualquier día’ para varios mexicanos


Mientras algunas familias se preparan con bombo y platillo para la celebración de Año Nuevo, otros a duras penas contarán con lo necesario e incluso para gran número de pobladores será sólo una noche como cualquiera.
Así es lo contrastante de la permanente desigual repartición de la riqueza, porque mientras en la zona norte de la ciudad capital restaurantes, bares, discotecas y negocios se saturan de reservaciones de yucatecos pudientes, en la parte del centro y sur de la ciudad impera la “normalidad” con cenas en casa y con platillos muy comunes.
Se observan los supermercados saturados por las compras de último momento para las personas que predominante pueden hacerse de pavos, jamones, pastas, romeritos, espagueti para las lasañas, las tradicionales uvas, manzanas y frutos secos como las nueces y almendras, sin faltar los vinos y licores.
Por su parte, en los mercados principales la mayoría de la población se conforma con el pollo o la gallina para cenar en la reunión familiar o en el recalentado del primer día del 2024.
Aunque en ambos estratos consideran como lo más importante esperar los últimos minutos del año que expira al lado de los seres queridos y mejores amigos alrededor de la mesa para brindar por la continuidad de buenos deseos para el 2024 y quienes tienen el poder adquisitivo comer las 12 uvas que representan los propósitos a cumplir durante los próximos 12 meses.
Aunado a esto está que al terminar algunos optan por asistir a bailes masivos públicos, pero otros permanecen en sus hogares a desempolvarse un poco disfrutando de bailes con las conocidas bocinas