
Debido a los altos tonelajes de residuos sólidos que se generan en Mérida, la economía circular resultaría un método factible que cada vez toma un mayor auge entre los ciudadanos y las recicladoras que propone un modelo de producción y consumo que busca minimizar el impacto ambiental y extender la vida útil de los productos.
Tan solo en la capital del estado, se recaudan alrededor de 4 mil toneladas de basura. De acuerdo con datos recientes, la población de Mérida creció de forma significativa entre 2020 y 2024, alcanzando los 2.2 millones de habitantes. En este periodo, la generación de basura también experimentó un notable aumento, pasando de 800 mil a 1 millón de toneladas diarias.
Uno de los mayores desafíos que se enfrenta por las acumulaciones que se pueden observar en las esquinas o en terrenos baldíos, es la falta de la cultura del reciclaje, misma que permitiría un mayor control de los diversos residuos.
Gabriel Molina Vázquez, dueño de la recicladora “Metales Molina del Sureste”, compartió que una de las alternativas para esta problemática sería la economía circular, ya que separando y recolectando los desechos como plásticos, cartón y vidrio, entre otros, pueden ayudar a la economía de las familias.
Explicó que la economía circular se centra en la rentabilidad sin considerar el ciclo de vida de los productos, con el objetivo de reducir la contaminación y los residuos, regenerar la naturaleza, minimizar el impacto medioambiental y promover el uso sostenible de los recursos naturales.