Augustus Le Plongeon, un médico y fotógrafo aficionado del siglo XIX, es una figura enigmática en la historia de la exploración arqueológica en México. Su nombre se vincula estrechamente con Chichén Itzá, uno de los sitios arqueológicos más importantes de la civilización maya. Sin embargo, su papel como “descubridor” de esta ciudad ancestral es objeto de debate y revisión histórica.
Le Plongeon visitó Chichén Itzá a mediados del siglo XIX y realizó excavaciones y estudios en la zona. Sus hallazgos, aunque a menudo mezclados con especulaciones y teorías poco fundamentadas, contribuyeron a despertar el interés del público por la cultura maya. Entre sus descubrimientos más conocidos se encuentra la escultura conocida como “Chaac Mool”, una figura reclinada que representa a un dios de la lluvia.
No obstante, las interpretaciones de Le Plongeon sobre la cultura maya eran altamente especulativas y, en muchos casos, erróneas. Influenciado por teorías raciales y esotéricas de la época, Le Plongeon veía a los mayas como descendientes de una civilización atlante perdida y creía que Chichén Itzá era el centro de un antiguo culto religioso. Estas ideas, aunque populares en su tiempo, han sido ampliamente desacreditadas por la arqueología moderna.
En la actualidad, se reconoce que Le Plongeon fue más bien un aventurero y un popularizador de la arqueología maya que un científico riguroso. Sus trabajos, aunque contienen algunos elementos valiosos, deben ser interpretados con cautela y en el contexto de las ideas de su época. A pesar de sus limitaciones, Le Plongeon desempeñó un papel importante en la difusión del conocimiento sobre la cultura maya y sentó las bases para futuras investigaciones más científicas y rigurosas.