Caminar por las calles de Espita es revivir su pasado colonial y experimentar un festín sensorial.
Espita es poseedora de un fascinante pasado colonial que se preserva en sus majestuosos y coloridos edificios. La iglesia de San José es uno de los mejores ejemplos, con sus imponentes torres de gran altura y su elegante estilo franciscano.
El mercado municipal Juan José Méndez, corazón del pueblo, es otro recinto que muestra la prosperidad de Espita en su época colonial. Pasear por las calles del centro es una experiencia que estimula los sentidos y transporta a un pasado glorioso.
La gastronomía local es una razón más para visitar este bello Pueblo Mágico de Yucatán, con su codiciado mondongo, la chaya con huevo o el pipián de venado.
El motivo
Su historia y belleza colonial
- La impresionante iglesia franciscana de San José, reconstruida en el siglo XVIII, de una elegancia imponente y un estilo arquitectónico sobrio.
- El palacio municipal es otro de los edificios más bellos, antiguos y fotogénicos del pueblo.
- La antigua estación del ferrocarril cuenta historias de un dinámico pasado en Espita. Convertida en casa de la cultura, es uno de los mejores lugares en Espita para tomarse una foto inolvidable.
- La Casa de la Cultura es un antiguo edificio en donde puedes aprender más acerca de la historia de Espita.
Lo básico
Pasear por el mercado municipal Juan José Méndez para experimentar los colores, olores y sabores del pueblo. Prueba los antojitos y platillos locales y adquiere artesanías locales.
Imprescindibles
- Caminar por el parque Melchor Ocampo y disfrutar la vista desde el quiosco.
- Visitar la Hacienda Santa Teresa Kancabá, joya histórica que cuenta con una casona y un cenote.
- Probar el famoso mondongo de Espita y otras delicias gastronómicas como: la chaya con huevo, el frijol con puerco, los panuchos, los papadzules o el pipián de venado.
- Visitar la zona arqueológica de Ek Balam, una antigua capital maya que llegó a ser de las más importantes en la región.
¿Qué visitar?
Antigua estación del ferrocarril de Espita y casa de la cultura
La antigua estación del ferrocarril de Espita estuvo en ruinas por muchos años, hasta que fue restaurada y convertida en casa de la cultura.
Te contamos más sobre la historia de este lugar y por qué visitarlo cuando estés en Espita.
Érase una vez en la era del henequén
A finales del siglo XIX y principios del XX, el ferrocarril era un medio de transporte activo e indispensable en la península de Yucatán. Era la época dorada del henequén, una fibra que movió la economía de la región durante décadas y generó riqueza y prosperidad.
La estación de Espita era utilizada todos los días para comunicar a las haciendas henequeneras alrededor del pueblo con los puertos y centros comerciales importantes. Esta actividad disminuyó a la par de la producción de henequén, que fue sustituido por otros materiales.
Después de algunos años de inactividad, la estación fue utilizada como planta empacadora de chile habanero. Luego de que la planta fue desmantelada, permaneció muchos años en el abandono, lo cual la dejó en ruinas.
En años recientes, una organización civil se dio a la tarea de restaurar la estación y la convirtió en la Casa de la Cultura “la Atenas de Yucatán”, en donde la comunidad local tiene un lugar para practicar la poesía, música, danza, oratoria, entre otras disciplinas.
Qué ver en la antigua estación del ferrocarril de Espita
En este edificio histórico, lo mejor es revivir la magia de la era del ferrocarril. El recinto conserva el diseño arquitectónico original, al igual que los acabados de las puertas y ventanales.
Frente al andén se pueden observar las vías del tren, cubiertas por hierbas y matorrales. ¡Es un sitio perfecto para tomarse fotografías!
Además, es un excelente lugar para entrar en contacto con la comunidad, que visita la estación para participar en talleres, clases, presentaciones y exhibiciones artísticas y culturales.
Cómo llegar
La antigua estación del ferrocarril de Espita se encuentra en la manzana delimitada por las calles 30, 28, 15 y 19, a sólo seis cuadras de la plaza central del pueblo.
Casa de la Cultura de Espita
La Casa de la Cultura de Espita es un recinto en donde se exhiben y practican diversas disciplinas artísticas y se imparten conferencias educativas e informativas. El lugar funciona como un centro de reunión para los locales pero también como una parada en el recorrido de los viajeros que exploran este Pueblo Mágico de Yucatán.
¿Qué hay en la Casa de la Cultura de Espita?
El edificio que alberga la Casa de la Cultura tiene más de 150 años de antigüedad y fue sede por más de siete décadas de la escuela primaria Manuela Olivares. Se encuentra muy bien conservado y muestra una arquitectura típica de esta región de Yucatán, con techos y ventanales altos.
En el lugar se imparten clases y talleres de música, danza, teatro y artes plásticas, así como cursos de computación, gastronomía, inglés y maya.
También se presentan obras de teatro, exposiciones de arte y fotografía y proyecciones cinematográficas.
Además, funciona como sede para congresos y conferencias, así como centro de capacitación para la industria hotelera.
Atractivos cercanos
Iglesia de San José de Espita. Una antigua construcción de estilo franciscano con dos enormes torres y detalles en piedra labrada.
Mercado municipal de Espita. Data del año 1906 y es el mejor lugar para experimentar los sabores de la región en la forma de antojitos y tamales típicos.
Parque Melchor Ocampo. Corazón del pueblo, lleno de oportunidades para fotografías inolvidables como las letras de Espita, las sillas confidentes gigantes y el kiosco, entre otros.
Iglesia de San José de Espita
La iglesia de San José de Espita es el edificio más reconocible del Pueblo Mágico de Yucatán y uno de sus atractivos indispensables.
Te contamos más sobre su historia y lo que puedes encontrar ahí.
Breve historia de la Iglesia de San José de Espita
Su construcción comenzó a principios del siglo XVII como una parroquia dedicada a San José. Una característica muy particular que la aparta de otras construcciones religiosas yucatecas es que compartía el espacio un centro ceremonial de los antiguos pobladores.
En el siglo XVIII sufrió algunos incendios y tuvieron que reconstruirla. Además, la bóveda de la iglesia se derrumbó en 1905 y la restauración tardó algunos años.
En 1915, en plena revolución y bajo el gobierno estatal de Salvador Alvarado, la iglesia se convirtió en cuartel militar, por lo que se suspendieron los actos religiosos. Una historia increíble de esta época es que la imagen del Niño Dios —santo patrón del pueblo junto con San José— fue tomada por los habitantes de la villa, quienes la escondieron en sus casas para que la gente pudiera acudir a rezarle.
A principios del siglo XXI, se realizaron labores de mantenimiento para retirar vegetación y basura, impermeabilizar y reponer el acabado de la azotea. A la fecha, el edificio es parte del Patrimonio Cultural Arquitectónico de Yucatán.
Arquitectura y atractivos
La iglesia de San José de Espita es de un estilo inconfundiblemente franciscano. Consta de una nave central y dos torres, que son campanarios.
El porche y la ventana coral están enmarcados por un gran arco empotrado ornamentado con relieves florales y establecido sobre grandes pilastras. Por encima de la entrada principal se encuentra el tallado en relieve de un ángel, coronado por un parapeto de piedra tallada. A los lados de la puerta se encuentran leones y estrellas labrados bajo relieve en estuco.
Además de la estructura central, la iglesia tiene una pequeña capilla que contiene una cruz de madera de alrededor de un metro de alto en el interior.
Mercado municipal Juan José Méndez
El mercado municipal de Espita, también conocido como el mercado municipal Juan José Méndez, es una parada obligada cuando estés de visita por el Pueblo Mágico de Yucatán.
Inaugurado en 1906, es un edificio antiguo con techos altos, balcones de herrería y los típicos arcos que prevalecen en la arquitectura local. Cuenta con una explanada, en cuyo centro hay una fuente coronada con una bella escultura en piedra.
Además, se trata del mejor lugar para comer en Espita y también para percibir la energía del pueblo y su gente.
Te invitamos a conocer todo lo que puedes encontrar en el mercado municipal de Espita.
Por la mañana
Si llegas temprano al mercado, encontrarás a los vendedores de frutas y verduras. Aprovecha para comprar algunas de las variedades locales que no se encuentran con tanta facilidad en otras partes del país, como el aguacate dulce, la pitahaya, la guanábana, el nance, la chaya, el saramuyo y la guaya.
Si te agarra la sed, no dudes en probar alguno de los juegos de fruta fresca que se venden ahí, ¡los hacen a tu gusto!
También por la mañana, se encuentran tacos, tortas y panuchos. Pero si es domingo, aprovecha, porque ese día también se vende lechón y cochinita, recién salidos del horno.
Por la tarde y noche
Después de las 6:00 pm, el mercado se transforma y la experiencia es completamente diferente. A esta hora, los antojitos son lo que predomina y puedes probar toda clase de panuchos, salbutes, papadzules y tamales.
Es la oportunidad perfecta para degustar el famoso kots’ob, un tamal típico de Espita que se envuelve en hoja santa y va relleno de ibes blancos, cebollín, pepita molida y chile. El kots’ob puede estar horneado, frito, al vapor y en pib, pregunta por sus variedades.
Cómo llegar al mercado municipal de Espita
¡Es imposible perderse! El mercado municipal Juan José Méndez se encuentra justo enfrente de la icónica iglesia de San José, en el primer cuadro del pueblo.
Parque Melchor Ocampo
El parque Melchor Ocampo es la plaza central de Espita y el principal centro de reunión de los habitantes y visitantes del pueblo.
Descubre la magia de Espita desde su primer cuadro y enamórate de este encantador Pueblo Mágico de Yucatán.
¿Qué hacer en el parque Melchor Ocampo?
El parque cuenta con un diseño de cuatro caminos en cruz que llevan hasta un kiosco en el centro. Está repleto de árboles frondosos y cuenta con bancas y las típicas sillas confidentes yucatecas para sentarse a disfrutar la mañana o la tarde.
Hay varias oportunidades para tomar fotos inolvidables. Una de ellas es el lugar en donde están las clásicas letras de colores que deletrean el nombre del pueblo. Otra, es una enramada en forma de corazón para los enamorados. Finalmente, las sillas confidentes gigantes que te harán ver como una persona miniatura.
Además, frente al parque se tienen vistas magníficas de la iglesia de San José, el mercado municipal Juan José Méndez y el palacio municipal.
Por las tardes, verás puestos de marquesitas, hamburguesas, helados y otros alimentos. Si viajas en familia, también podrás comprar un globo o un bote de burbujas.
Ocasionalmente se presenta algún acto musical o artístico en el kiosco o el área que le rodea. ¡Pon atención!
Ruinas de Tahcabo
Las ruinas de Tahcabo son un atractivo histórico a sólo 25 kilómetros de Espita. Si estás de visita por el Pueblo Mágico de Yucatán, tienes la oportunidad de visitar esta misteriosa y muy poco conocida zona arqueológica.
¿Cómo se llega a Tahcabo y qué es lo que se encuentra ahí? Aquí te damos los detalles.
¿Qué ver en las ruinas de Tahcabo?
El atractivo principal de este lugar es el Múul o “montículo“, que no es más que un antiguo edificio maya que aún no ha sido restaurado. Arqueólogos estiman que la construcción y la población a la cual perteneció tienen unos 2,500 años de antigüedad, por lo que se trata de una de las ruinas más antiguas que puedes visitar en la península.
Si quieres averiguar más acerca de este lugar y las excavaciones que han ocurrido aquí, tienes que visitar el Museo Comunitario de Tahcabo, ubicado en el centro del pueblo. Si está cerrado, no tienes más que avisar en la comisaría y te ayudarán a abrirlo. Ahí podrás ver documentos, objetos y utensilios originales encontrados en el sitio y toda la información relevante a las ruinas de Tahcabo.
Además, muy cerca del montículo está también una rejollada con una placa informativa. Estas depresiones se forman cuando colapsa la bóveda de un cenote, creando un pequeño valle con tierra fértil en donde se suele desarrollar un pequeño y abundante ecosistema.
También hay un cenote en donde puedes refrescarte después de un día de explorar las ruinas.
Finalmente, no te puedes ir sin echarle un vistazo a las ruinas de una antigua iglesia católica que han sido parcialmente cubiertas por la naturaleza. Se cree que la iglesia sufrió su destrucción durante la Guerra de Castas de Yucatán, en el siglo XIX.
Cómo llegar
En auto desde Espita, toma la carretera Sucilá-Calotmul en dirección oriente. Ya en Calotmul, toma la carretera 295 en dirección norte y gira a la derecha en la calle 13, que se convierte en la carretera que llega hasta Tahcabo.
No llegan transportes públicos a Tahcabo, por lo que tendrías que tomar un taxi desde Calotmul.