Las bebidas que endulzaron la infancia de generaciones de yucatecos están de regreso. La Sidra Pino y el Soldado de Chocolate, dos íconos de la cultura gastronómica de la Península, vuelven a la escena gracias al esfuerzo de los descendientes de la familia Pino y la empresa Casa Patito.
Gabriel Pino, propietario de la marca Sidra Pino, compartió en una entrevista que el objetivo es transportar a los yucatecos a su infancia a través de sabores inconfundibles que marcaron épocas.
La historia de estas bebidas se remonta a más de un siglo, cuando José María Pino Rusconi inició la producción de bebidas naturales en Yucatán. Sin embargo, en 1965, la familia vendió la marca y, con el tiempo, la empresa cayó en quiebra. Ahora, los tataranietos del fundador, Beatriz y Gabriel Pino, trabajan incansablemente para recuperar este legado familiar.
“Nosotros empezamos a trabajar cuando nos otorgaron la marca hace un poco más de tres años”, explicó Gabriel Pino. Durante este tiempo, buscaron aliados estratégicos que garantizaran la calidad y distribución del producto. Finalmente, encontraron en Casa Patito el socio ideal para revivir la Sidra Pino, una bebida que combina sabores dulces de vainilla, plátano y cítricos, y que se ha convertido en un símbolo de tradición en la región.
Gabriel Pino también confirmó el inminente regreso del Soldado de Chocolate, una bebida con toques de canela que conquistó los paladares yucatecos desde su lanzamiento en 1950. “Es un sabor que ha sido yucatequizado, adaptado a nuestra cultura”, destacó.
Aunque no se ha anunciado una fecha exacta para su lanzamiento oficial, los yucatecos ya esperan con ansias el regreso de estas bebidas.
