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Piden medicamentos para tratar a personas con VIH

A fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes de VIH y generar una mejora en el trascurrir de su proceso de atención médica, el próximo gobierno garantizar a esta población el abasto de medicamento de última generación, señaló el Director Ejecutivo de Fundación BAI A.C., Carlos Antonio cabrera May.
Explicó deberá que para atender a este segmento vulnerable de la población, es necesario que los nuevos encargados de tomar las decisiones, lleva en a cabo contratos con los distribuidores de los mejores medicamentos, ya que estos conllevan menos efectos secundarios porque son con formulados con la industria farmacéutica.
El también médico de Brazos Abiertos Yucatán, dijo que el estado actual de los pacientes con VIH es estable y pueden continuar con los medicamentos actuales que se encuentran en el cuadro básico, pero es imprescindible considerar negociar buenos precios para hacer disponible dichos medicamentos inyectables que son además, de larga duración, “Yo diría que la situación de los pacientes es buena en general, pero es importante continuar sensibilizando y capacitando al personal de salud a su cargo”, afirmó.


Entre los tratamientos de última generación, destaca el AB y RPV, CAB más RPV, estuche de Cabenuvam, que es el primer tratamiento de cabotegravir de liberación lenta y suspensión inyectable de rilpivirina de liberación lenta para el VIH de acción prolongada; este medicamento fue aprobado para su uso 22 de enero del 2021 por la FDA.
Las personas que viven con VIH ahora pueden optar por este tratamiento en lugar de tomar una píldora todos los días del año, sin embargo algunas personas presentan reacciones unos minutos después de recibir la inyección; pero la mayoría de los síntomas desaparecen en unos minutos.
Los síntomas pueden incluir: dificultad para respirar; estrechamiento de las vías respiratorias; calambres estomacales; sudoración; adormecimiento de la boca; dolor en espalda y pecho; sensación de ansiedad; sensación de calor; sarpullido; sensación de aturdimiento o desmayo; cambios en la presión arterial.

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