Los sapos son aliados, no una plaga: biólogo de la UADY
Aunque en diversos medios se ha hablado de una “invasión” de sapos, la realidad es que es normal ver a esos animales en gran cantidad en la época de lluvias y es necesario romper mitos, porque no son peligrosos para las personas e, incluso, son aliados que controlan poblaciones de insectos como los moscos, cucarachas y otros que sí pueden afectar la salud humana, destacó Pedro Nahuat, fundador de la agrupación Ekuneil Península de Yucatán.
“Diversos medios, incluso a nivel nacional, sacaron notas de que hay fuertes ‘invasiones’, plagas de sapos en diferentes localidades, con imágenes y videos, pero la verdad que no es así es totalmente normal y natural ver la presencia de estos anfibios”, comentó.
Dijo que es normal porque no es que aparezcan de repente, solo están escondidos, porque en épocas de secas se pueden morir, pues son sensibles y se deshidratan.
“Ellos generalmente están en zonas húmedas escondidas, pero cuando hay lluvias salen a hacer sus actividades. Las condiciones húmedas favorecen su actividad y reproducción, por lo que es común encontrarlos en mayor cantidad”, expuso.
El biólogo de la UADY señaló que puede ser alarmante porque estamos acostumbrados a ver uno o dos, pero de pronto son muchos, pero no son una plaga, sino aliados, pues controlan poblaciones de insectos como mosquitos, cucarachas y otros que pueden afectar la salud humana y ayudan a mantener el equilibrio en los ecosistemas.
“A esos sapos les gusta estar en los bordes de los caminos, es donde ellos encuentran mucha comida y hay menos depredadores y por eso las calles de comunidades son perfectas. Además, las casas generalmente tienen alumbrado o luces prendidas y esto atraen insectos que son el alimento de los sapos; es un lugar abierto, no hay depredadores y llegan los insectos, por eso es normal que veamos fuertes concentraciones ahí”, resaltó.
Pedro Nahuat explicó que no hay riesgo para las personas y, aunque algunos sapos tienen glándulas venenosas, no disparan el veneno.
“Tendríamos que agarrar al sapo, morderlo, que libere el veneno en la boca y podría haber alguna intoxicación, pero nadie va a hacer eso, nadie va a hacer nada por el estilo; si no lo tocamos no habrá ningún problema”, advirtió.
Indicó que la orina de los sapos tampoco hace nada, es una normal como de cualquier ser vivo, no tiene toxinas, pero hay muchos mitos que te deja ciego, pero no sacan ronchas ni nada y, por el contrario, la piel de los sapos en sensible y les podemos generar reacciones adversas al manipularlos.
“La recomendación es que si no te gustan los sapos mantengas cerradas las casas; los sapos no escalan, son terrestres, por ello las ventanas pueden estar abiertas, pero puertas o grietas se deben cerrar para evitar que entren. Ya si entran, lo ideal es atraparlos y reubicarlos, con un guante de látex o nitrilo, o con una bolsa que esté limpia, pero lo importante que hay una barrera para no tener riesgos y no afectar al animal”, concluyó.
