Al menos tres de cada cinco meridanos realizan compras inteligentes y mínimas para mitigar el impacto de la cuesta de enero, sobre todo en productos como frutas y verduras. Aunque los precios varían dependiendo de la zona o el lugar donde se compren, algunas familias buscaron prevenir desde semanas antes para evitar un golpe duro en sus bolsillos.
Son algunos productos que han mostrado alzas, como el chayote, el pepino o la manzana golden, mientras que los demás registran, hasta el momento una estabilidad. Pese a ello, los ciudadanos han generado una cultura del ahorro que aplican este mes y tratan de realizarlo durante todo el año.
Rubí Góngora, que tiene una frutería al sur de la ciudad, comentó que ella en lo particular cuando nota algún aumento de precio, realiza compras en cantidades y tamaños menores, por ejemplo, compra un chayote, tomate y zanahoria pequeños y le da para dos raciones durante dos días.
“De alguna manera tenemos que ver como estirar el dinero, en mi caso así lo realizo, sobre todo porque estoy constantemente pendiente de los precios, aunque los anuncian de manera oficial, hemos observado que los productos que vienen de fuera son lo que han encarecido”, comentó.
Por otro lado, Efraín López, un joven emprendedor, añadió que él usó su estrategia para prevenir, es decir, analizó sus deudas y realizó pagos anticipados, justamente porque no sabía como podría afectarle la cuesta de enero.
