Alimentos del “lunch” no resisten el calor y causan riesgos en la salud
Debido al incremento de enfermedades gastrointestinales en la región, Ana Ocampo Espinoza, directora de la Unidad de Medicina Familiar No. 52 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), exhortó a los padres de familia a tener la higiene y cuidados necesarios en el “lunch” que les mandan a sus hijos a las escuelas, para evitar el riesgo en la salud de los niños.
La especialista señaló que, por las altas temperaturas del día, los alimentos no se conservan y esto genera alteraciones en la salud para quienes lo consumen así, pero un sector vulnerable son los niños que no saben identificarlo.
Debido a las horas de espera para que en las escuelas los niños puedan comer su lunch, puede ser tiempo valioso, sobre todo si al prepararlo se usaron ingredientes como lácteos, embutidos y otros que fácilmente se descomponen, indicó.
Ocampo Espinoza informó que, como cada temporada de ondas de calor, los casos de enfermedades gastrointestinales incrementan en adultos y niños y lo que se recomienda es evitar alimentos de la calle y cuidar la conservación de estos en sus hogares.
Entre los síntomas que se pueden desarrollar por consumir alimentos echados a perder son el malestar estomacal, como vómitos, diarrea, algunos con heces con sangre, dolor de estómago y calambres abdominales, fiebre y dolor de cabeza.
En casos extremos y con menor frecuencia, informó que, la intoxicación alimentaria afecta al sistema nervioso y puede provocar una enfermedad grave. Entre los síntomas se pueden incluir los siguientes, visión doble o borrosa, dolor de cabeza, pérdida de movimiento en las extremidades, problemas para tragar, hormigueo o entumecimiento de la piel, debilidad y cambios en el sonido de la voz.
Para evitar esto, la doctora exhortó a los padres de familia a ser más cuidadosos con los alimentos que los preparan a sus hijos para llevar a otros lugares.
Iridiany Martín