Por: Iridiany Martín
Paseo de Montejo, además de su riqueza cultural y turística, alberga al menos ocho edificios abandonados que, en su momento, fueron hoteles prestigiosos y comercios concurridos. Hoy en día, permanecen en el olvido, sin certeza de si algún día serán restaurados.
La avenida abarca gran parte de la calle 56ª, iniciando en la glorieta de los conquistadores “Montejo”, pasando por el monumento a Felipe Carrillo Puerto, la estatua de Justo Sierra O’Reilly, y culminando en el Monumento a la Patria. A partir de este punto comienza la Prolongación, y juntas conforman una de las avenidas más importantes de la capital de Yucatán, reconocida por su arquitectura y su valor histórico.
Entre los ocho lugares que destacan en el olvido, está el local que alguna vez ocupara Leo’s así como el antiguo hotel Montejo Palace, que en su momento fue referente de la actividad nocturna de Mérida, así como otros que se encuentran entre casonas y comercios de comida.
No solo son monumentos, destaca por la arquitectura de las casonas que aún existen y por las modernas con su historia, encerrada en detalle, así como sus espacios verdes y amplias aceras.
Dicha arteria de la ciudad ha experimentado un deterioro significativo en los últimos años, convirtiéndose en un sitio con rincones que evidencian desinterés y, tal vez, nulo atractivo para turistas, apenas unos metros después del monumento a la bandera.
Cada vez se observan más los lotes vacíos y locales en venta y renta de manera indiscriminada, ya sea de hoteles, posadas, comercios y espacios que en algún momento en sus inicios formaron parte de esta avenida.
La situación en Mérida se refleja en un escenario urbano complejo y desafiante, una vez parte vital del tejido urbano, ha experimentado un deterioro notable, poniendo en juego su atractivo tanto para locales como turistas.
Aunque ahora es iluminado con arreglos patrios, la zona requiere de un rescate de edificios que podrían ser otras propuestas gastronómicas, culturales, entre otras.
